sábado, 24 de outubro de 2009

Señor de los Milagros

En este trigésimo domingo del tiempo ordinario del mes de octubre, llamado 'mes morado', está dedicado a la grandiosa celebración del Señor de los Milagros en muchas regiones de nuestro querido y añorado Perú.

El Señor de los Milagros, es símbolo de historia y peruanidad.

La fe y la esperanza que nos anima a peruanos y creyentes unifican y unificarán a la sociead encarnado el ideal de integración e igualdad.

En el año de 1651 en el valle de Pachacamilla de Lima, había una cofradía de negros de Angola (África), uno de ellos cuyo nombre no consta, pintó en una pared en uno de los galpones donde vivían, la figura de Cristo crucificado, junto con la Santísima Madre y María Magdalena.

Con el temblor de 1655, cayeron las paredes, no así la que tenía las imágenes sagradas. En otra ocasión un trabajador cumpliendo una orden quiso despintar la imagen, pero sufrió una caída y quedó con el brazo adormido. A estos acontecimientos siguieron otros, que acreditaron el fervor hacia la milagrosa imagen del Señor de los Milagros. Cristo no cesó de conceder milagros como indica su nombre, por lo que tiene muchos devotos dentro y fuera de nuestro país. Es así que, aquí en Guadalajara, por tercera vez nos hallamos congregados para expresar nuestro cálido homenaje, manifestando nuestra fe católica centrada en Cristo Jesús.

Agradecemos a D. Segundo Vicente Martínez, a D. Félix Ramiro García, respectivamente párroco y vicario de esta parroquia, y a todos vosotros que acudís a esta celebración, por la cogida que nos ofrecéis y por la unidad que hacéis con nosostros para celebrar nuestra fiesta. Junto a los agradecimientos, también queremos deciros que nos alegraría poder celebrar juntos, vuestras próximas fiestas.

ORACIÓN DELL INMIGRANTE
Señor de los Milagros te pido perdón:
por estar lejos de mi hogar,
por no cuidar de cerca de los míos.
Perdón, por ausentarme de mi tierra.
Señor ayúdame por piedad
a superar la distancia y trabajar por los míos,
a no olvidar a quienes me ayudaron,
a perdonar los malos tratos y el desprecio.
Señor, en ti me encomiendo.
Cuida a mis seres queridos.
Protégeles y defiéndeles por mim.
Te ruego Señor que no me olviden
no olviden el esfuerzo que hago por ellos.
Suplico por mi esfuerzo, tan solo tu bendición.

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